Historia de Terror Despertando del Sueño en Gratis para Todos

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Historia de Terror

Para que veas que este blog no se limita solo al Humor, aqui te dejo una historia de terror...me salio rimado...

Despierto en la mañana, pero no puedo recordar que soñé. Otra vez tengo frío. Hace días que tengo pensado comprar un calefactor de camas, pero son escazos en verano... si, en toda la noche la temperatura no bajó de los 28°C y yo estoy temblando entre las sábanas.

Pero... no puede ser, estoy desnudo. ¿Y dónde quedó mi pijama? No entiendo cómo pude desvestirme mientras dormía, pues recuerdo claramente que me lo puse.

Tengo las manos congeladas, este frío no me deja pensar... Dios, mío... es sangre lo que tengo entre mis dedos; parece sangre y está seca. Es raro, pero con este color entre café y rojo, mis dedos parecen más pequeños.

¡Ivan, mi hijo! Esto es muy extraño, necesito verlo. Es lo único que tengo desde que murió mi esposa; si algo le pasase...Salgo corriendo;no pienso ni siquiera en vestirme, estoy demasiado preocupado. Abro la puerta, pero siento que mi estómago da vueltas... hay sangre por todo el pasillo. ¿Ivan? Tengo que ir hasta su habitación.

Corro deprisa, pero el trayecto es más largo de lo habitual. Pareciera que mis extremidades son más cortas, pero da lo mismo, el frío que invade a mi cuerpo desnudo no me deja analizar demasiado las cosas... el frío y el miedo.

Llego hasta la puerta de la habitación de Ivan y veo que está abierta, pero hubiese deseado que estuviera cerrada... en la cama de mi pequeño hijo hay un cadaver, para mi extrañeza no era el cuerpo de mi hijo el que estaba mutilado y bañado en sangre; la estatura y contextura es el de un hombre mayor.

No puedo verle el rostro, la cama parece más alta que de costumbre. Me acerco un poco más para ver su cara; creo que fue asesinado con el cuchillo que está en el suelo, al lado de la cama.

No puede ser, es imposible... El rostro está ensangrentado y todo, pero reconocería esas facciones en cualquier lugar: es mi rostro, el cuerpo tirado en la cama soy... yo. ¿Qué está pasando? Ese hombre no puedo ser yo...
Aunque... mis dedos son mas pequeños, mis piernas se encogieron, mi pene es del porte de un niño de 10 años...

10 años... como la edad de Ivan, mi hijo.

Necesito un espejo; corro hacia el pasillo, pero no está el que nos regalaron para navidad. Busco por toda la casa como un loco, pero no hay ni siquiera una maldita ventana en donde reflejarme. Quiero salir de la casa, pero más quiero enterder que pasa... ¿Es ésto una pesadilla?

Voy deprisa hacia la puerta de salida, pero al abrir me encuentro con el vacío. Puedo hablar con claridad que aquello era el vacío, pues no había colores ni olores ni nada, sólo un inmenso vacío rodeando al lago frente a la casa. Sobre las aguas podía divisar una niebla densa y recordé el inmenso frío que me invadía... el frío inhumano... ese frío que mata millones de personas en el mundo...ese frío que ahora congelaba mi pequeño cuerpo.

Me acerqué al lago para ver mi reflejo y vi lo que presentía: era el rostro de Ivan, mi pequeño, con su rostro moreteado y pálido; hilillos de sangre seca cortaban sus mejillas... Entonces recordé todo: ese día yo fui a su cuarto en la noche, como muchas noches silenciosas. Mi intención era abusar de él nuevamente. Lo hacía regularmente, desde que murió mi esposa que no me acostaba con ninguna mujer. Lo violé y lo maltrate muchas veces, pero esa noche el me esperaba con un plan... matarme a puñaladas. Recuerdo, que él me decía siempre "No papá, por favor, no lo hagas". Pero esa noche estaba callado, y apenas le quité toda la ropa, empuñó el cuchillo y me asesinó...
Todavía recuerdo el hierro penetrando por todo mi cuerpo. Me lo merecía, ahora me arrepiento y lloro, pero merecía ese dolor, Dios sabe que si...

Si estoy muerto, ésto debe ser el infierno. Claro, tengo que pagar por mis pecados por toda la eternidad, reviviendo este hecho una y otra vez. ¿Así que ésto es el infierno?, hubiese preferido al diablo y sus demonios. ¿Pero por qué tengo tanto frío? Ahhh... Siento una uñas enterrándose en mi espalda, me desgarran la piel y me lanzan hacia el lago. Me hundo y quiero salir a flote, pero unos brazos con garras no me dejan salir. Lucho con todas mis fuerzas, pero mi cuerpo es muy pequeño y no logro respirar por la desesperación, hasta que veo a través del agua el rostro de mi esposa muerta, que con sus brazos me hunde en el lago. Claro, ahora recuerdo que la maté y tiré su cuerpo al lago... El agua helada congela mis pulmones, el aire se acaba, el dolor es indescriptible, mi visión se oscurece y ya no siento ni veo nada más...

Despierto, pero no puedo recordar nada... Otra vez tengo frío

Gracias a aagp81 de relatos.escalofrio.com